
La RDC es uno de los países más pobres, su IDH le sitúa en el lugar 176 entre 188 países. Según el PNUD, el 88% de la población vive con menos de $ 1,25 por día y el 72% de la población activa trabaja en el sector informal. En 2014, el gobierno congoleño estimó que la tasa de desempleo de la población era del 43%. En un clima de inestabilidad política, las oportunidades de desarrollo para la población son muy limitadas. A pesar del importante crecimiento económico de los últimos años, los sistemas de educación y salud congoleños se encuentran en un estado de extrema precariedad, carecen de fondos suficientes por parte del Estado y se caracterizan por la falta de infraestructura, equipamiento, personal calificado, etc. La tasa de alfabetización nacional se estima en 68% y un número significativo de jóvenes no completa su ciclo de escolarización, especialmente las niñas, por lo que posteriormente tienen una gran dificultad para encontrar un empleo.