Burundi es uno de los países más pequeños y pobres de África. Ha sido sacudido repetitivamente por masacres interétnicas desde su independencia en 1962. La paz fue firmada en el 2000, sin embargo es aún frágil. El país ha entrado en una nueva crisis política de larga duración. Se ha ido de la ONUD y la mayoría de los donantes de fondos internacionales ha decidido disminuir su aportación y suprimir cualquier ayuda a las autoridades públicas, teniendo en cuenta que el presidente desea postularse a un tercer mandato después del 2015.
La población del país es muy joven, el 50% de burundeses tiene menos de 18 años y la calidad de la enseñanza sigue siendo muy baja si la comparamos con otros países de la región. El Gobierno invierte poco en mejorar las condiciones de vida de la población y su presupuesto anual depende en más de un 50% de la ayuda exterior. Las condiciones de vida son precarias para la mayoría de los burundeses, principalmente en el área rural, y las perspectivas no son muy esperanzadoras.
ACTUALMENTE ACTEC NO FINANCIA PROYECTOS EN EL PAÍS